jueves, 18 de septiembre de 2014

Canción de noche.

Camina conmigo
bajo la luz de la luna
y te contaré cómo
yo solía ser como ella.

Camina conmigo
en esta triste carretera,
mientras todo el mundo duerme
y sólo despiertan
las almas en pena.

Camina conmigo
y dejaré que tu mano
sea mi libro de poesía,
y llevaré entre mis dedos
entrelazadas tus rimas.

Y nuestras botas
pisarán
donde podríamos morir
si hubiera luz.

Pero sigue caminando,
porque quizá
después de esto
hayamos llegado a algún lado.

sábado, 13 de septiembre de 2014

Poema en si bemol.

Nunca supe mucho de música,
ni de notas,
ni de escalas,
ni de arpegios.

Pero se de poemas.
Y tú eres la melodía
de estas rimas
sin rima,
tú eres el si bemol
de estas absurdas palabras.

Tú eres esa brisa de verano
que te hace sonreír,
que llena el vacío
en el que suelo vivir.

Eres la escala
desde mis lágrimas
hasta mi sonrisa.
Eres el arpegio
sin notas
pero sí con palabras.

Solía escribir notas nerviosas
en ese sucio pentagrama
hasta que llegaste tú.

Tuve que escribirte un gracias
por enseñarme que la vida
también es una melodía
en la que tú misma
puedes decidir la rima.

(winter,
esto es tuyo.)



Suspiros.


Un suspiro
y el tren que esperabas
ya no está.

Un suspiro
y las margaritas
se han marchitado.

Un suspiro es el tiempo
en el que todo se acaba,
basta un suspiro y no más
para que no quede nada.

En un suspiro estás lejos
de la ciudad que te vio crecer,
en un suspiro tus sueños
no vieron amanecer.

En un suspiro el cigarro
que tenías entre tus labios
cae al suelo, consumido.

Y en un suspiro una noche
decidiste
que habías tenido suficiente,
y fue el último.