Camina conmigo
bajo la luz de la luna
y te contaré cómo
yo solía ser como ella.
Camina conmigo
en esta triste carretera,
mientras todo el mundo duerme
y sólo despiertan
las almas en pena.
Camina conmigo
y dejaré que tu mano
sea mi libro de poesía,
y llevaré entre mis dedos
entrelazadas tus rimas.
Y nuestras botas
pisarán
donde podríamos morir
si hubiera luz.
Pero sigue caminando,
porque quizá
después de esto
hayamos llegado a algún lado.
M: no tengo palabras. espera. no. sí que las tengo: precioso, triste, maravilloso y cautivador.
ResponderEliminar-Jade.